Los humanos adaptados para sumergirse
Adaptación genética
La mayoría de personas puede aguantar la respiración bajo el agua durante unos cuantos segundos. Algunas, durante unos pocos minutos. Pero un grupo de personas conocidas como los bajau llevan el buceo libre al extremo. Son capaces de sumergirse durante 13 minutos a profundidades de 60 metros. Son los humanos adaptados para sumergirse.
Este pueblo nómada vive en las aguas de las Filipinas, Malasia e Indonesia. Se sumergen para pescar o en busca de elementos naturales que pueden usarse en la artesanía. Un estudio publicado en la revista Cell prueba que una mutación de ADN les permite tener bazos más grandes. Los bajau tienen una ventaja genética.
El bazo
Melissa Llardo, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), estudió a esta población. Descubrió que el tamaño medio del bazo de un bajau era un 50 por ciento más grande que lo normal. El bazo suele contraerse para ahorrar oxígeno. También tienen un gen llamado PDE10A, que se cree que controla una hormona tiroidea determinada en los bajau. La selección natural desarrolló en los bajau esta ventaja genética.
Cynthia Beall es una antropóloga de la Universidad de Case Western Reserve (Estados Unidos). Estudia a los pueblos que viven a altitudes extremas, entre ellos los tibetanos que viven «en el tejado del mundo». Ella cree que el estudio de Llardo abre importantes oportunidades de investigación. Hará pruebas biológicas cuantificables antes de estar convencida de que un rasgo genético ayuda a los bajau a ser mejores buceadores.
No solo esperan entender cómo los bajau se han convertido en hábiles buceadores. Llardo dice que los hallazgos podrían tener implicaciones médicas. El reflejo de inmersión es similar a una afección llamada hipoxia aguda, en la que los humanos experimentan una rápida pérdida de oxígeno. La afección suele causar la muerte en salas de urgencias. Estudiar a los bajau podría servir como un nuevo laboratorio para entender la hipoxia.
Amenaza
Pero el estilo de vida de los nómadas del mar está cada vez más amenazado. Están considerados un grupo marginado. El aumento de la pesca industrial también está dificultando su subsistencia. Como resultado, muchos optan por abandonar el mar.
Sin apoyos para su forma de vida, a Llardo le preocupan que los bajau. Las lecciones que pueden brindar sobre la salud humana corren el peligro de ser olvidadas. Pero los humanos adaptados para sumergirse tienen aún mucho por enseñarnos.