Según un estudio de la Universidad de California, en Estados Unidos y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, las personas solemos hacer amistad con aquellos con quien compartimos rasgos genéticos.
En el estudio se analizaron los genes de varios grupos de amigos y de algunos que no tenían ninguna relación. Descubrieron que los individuos que portaban el marcador genético DRD2, que está asociado a hábitos como beber alcohol o fumar, se relacionaban con otros que también portaban este marcador. Por otra parte, los que no tenían ese gen se relacionaban con otros que tampoco lo tenían. Así ocurrió también con el gen asociado a la personalidad abierta, CYP2A6, las personas con una personalidad más abierta se relacionaban con otras con el mismo gen.
Esto explica por qué en ocasiones, nada más conocer a alguien sabes instintivamente si puede llegar a ser tu amigo o no, es decir, si sientes aceptación o rechazo por esa persona.
