Los colores que no existen en ciertos idiomas
Verde y azul
Verde, azul, rojo, negro… Estamos acostumbrados a nombrar los colores. Pero, ¿qué pasa con los colores que no existen en ciertos idiomas? ¿Por qué a nadie se le ocurrió distinguirlos con su propio nombre? Es una pregunta interesante. Y es algo que sucede con dos colores, especialmente: el verde y el azul.
Confusión colorida
Así es. Algunas lenguas no tienen un término para referirse al azul y al verde. ¿Qué hacer ante la ausencia de léxico? Los lingüistas empezaron a utilizar la palabra «grue». Esto, en inglés refiere a la combinación de ambos colores. Pero recién ahora encontraron la razón por la cual muchos hablantes no distinguen la diferencia de tono entre uno y otro.
La palabra grue fue acuñada en 1955 por el filósofo estadounidense Nelson Goodman. Pero recién en 2021 se halló una posible respuesta. ¿Por qué en ciertos lugares no se mencionan estos colores como distintos, sino como uno solo? ¿Qué explicación tiene esto?
Hay una razón para que algunas personas no tengan palabras para designar a ciertos colores. Principalmente, porque están muy expuestas a la luz del sol. Así lo reveló un grupo de lingüistas y psicólogos de diferentes centros. Entre ellos, la Universidad de York (Inglaterra), Lumière (Francia) y Nijmegen (Países Bajos).
La luz y el color
Los investigadores recopilaron datos de 142 poblaciones de todos los continentes. No se tomó en cuenta la Antártida. Abarcaron desde las lenguas más habladas, como el coreano y el árabe, hasta las habladas por unos pocos cientos de personas. Estas últimas se hallaron en Australia y el Amazonas. Descubrieron que un factor que influía en la lengua era la luz del sol.
¿Qué pasa en los lugares más luminosos? En sitios como América Central y África Oriental sucedía algo. «Las lenguas eran significativamente menos propensas a separar el verde del azul».
¿Qué sugiere esto? «La exposición a la luz brillante dificulta la distinción azul-verde en esas lenguas». Así lo aseguran en el estudio publicado en Science Reports.
Los colores que no existen en ciertos idiomas se pierden por algo llamado “brunescencia del cristalino”. En estas regiones, hace más difícil distinguir las dos tonalidades.
Y si ya no te parecen tan distintos el verde del azul, no temas. Puedes llamarlo, ahora, “grue”.