El guacamole es una salsa preparada a base de aguacate, de ahí su nombre, y otros ingredientes como tomate, cebolla, chili o zumo de limón. A parte de su increíble sabor, el guacamole también beneficia a nuestro cuerpo. Os explicamos los beneficios de esta salsa:
Un cuarto de taza de guacamole contiene 3 gramos de fibra, ya que el aguacate, su ingrediente principal, es un fruto rico en este elemento. Además de mejorar tu tránsito digestivo, la fibra te ayuda a mantener los niveles adecuados de azúcar en tu sangre y a controlar el apetito entre comidas. La cantidad recomendada de fibra es de 20 gramos para las mujeres y algo menos de 30 para los varones.
Por cada porción de guacamole, ingerirás 3 gramos de grasa poliinsaturada y 1 gramo de grasa monosaturada. Un consumo moderado de estas grasas saludables reducen las tasas de colesterol malo disminuyendo así las probabilidades de sufrir una patología cardiovascular. Además, hay estas grasas ayudan a absorber ciertos nutrientes solubles en grasa como las vitaminas A, D y K. La vitamina A ayuda a nutrir tu piel y mantiene fuerte su sistema inmunitario, y un cuarto de taza de guacamole contiene el 10% de la ingesta diaria recomendada para adultos.
Además, si todo esto no te convence, te traemos un estudio publicado en «Nutrition Journal»: 17.567 adultos tomaron guacamole durante 24 horas y descubrieron que, estos participantes, cuando habían comido guacamole y tenían que escoger su próxima comida, elegían alimentos más saludables: verduras, frutas y alimentos con alto contenido en fibra, frente a alimentos con azúcares añadidos.
