Localizan restos de piloto desaparecido en la II Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial dejó un saldo de unos 60 millones de víctimas. Muchos expertos y estudiosos, cifran esa cantidad en 100 millones. Esa escalofriante estadística incluye personas desaparecidas, de las cuales nunca se hallaron sus restos. La entonces Unión Soviética, hoy Rusia, tuvo más de 4 millones y medio de desaparecidos. Alemania reportó más de 2 millones y Japón 810 mil. La noticia es que encontraron los restos de un piloto desaparecido en la II Guerra Mundial.
Encontraron un piloto de la II Guerra Mundial que estaba desaparecido desde 1943
Estados Unidos formó parte de las fuerzas aliadas, y tiene aún 72 mil soldados desaparecidos. Muchos de ellos fueron pilotos que se perdieron con sus aeronaves. Uno de ellos es el que encontraron recientemente, después de 80 años de haber sido abatido por el fuego enemigo.
Fue en el verano de 1943 cuando el teniente segundo Gilbert Haldeen Myers despegó con su bombardero B-25 Mitchell desde el norte africano (Túnez). La misión era la de atacar el aeródromo de Sciacca en Sicilia, Italia y volver a la base.
Aunque no llegó a su objetivo debido al fuego antiaéreo que lo derribó. Nunca supieron más nada de Myers y de su tripulación, hasta ahora, que encontraron sus restos. Pudieron identificarlos gracias a las prácticas forenses especializadas de la actualidad.
Continúan buscando a los desaparecidos del conflicto
Quienes llevaron a cabo la búsqueda e investigación pertenecen al Equipo de Recuperación de Víctimas del Conflicto por parte de los británicos, pertenecientes a la Universidad de Cranfield. Junto al grupo británico trabajó la Agencia de Contabilidad de Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción de Estados Unidos (DPAA).
El objetivo de los dos grupos de investigación es dar cierre a las familias que perdieron a personas en el conflicto mundial. De los 72 mil desaparecidos que reporta este país, se tiene la esperanza de hallar y recuperar unos 39 mil.
Los investigadores realizaron una minuciosa inspección en el lugar donde derribaron el B-25 de Myers. Mediante técnicas como el cribado húmedo para poder separar los restos humanos de los artefactos del avión, lograron rescatar las evidencias.
A continuación, enviaron los restos humanos al laboratorio de la DPAA para hacer el correspondiente análisis de ADN. Además de este análisis, el equipo británico envió a sus colegas pruebas antropológicas y circunstanciales para poder certificar que los restos correspondían a Myers. Junto con los restos humanos también se extrajeron piezas del B-25 abatido, recuperados del difícil terreno donde se estrelló la nave en Sicilia.
Los restos del piloto norteamericano están enterrados en San Petersburgo, en el estado de La Florida. El piloto Myers figuraba en el Muro de Desaparecidos del cementerio que Estados Unidos tiene en Sicilia. Desde ahora, una escarapela en su placa señalará su ubicación y que, 80 años después, encontraron sus restos.