Llevarse las manos a la cabeza
¿Por qué todos lo hacemos?
De manera cotidiana, todos lo hacemos. Cuando algo nos sale mal, cuando vemos una situación de peligro, entre otros hechos, es costumbre llevarse las manos a la cabeza. Es un gesto que hacemos todos y en cualquier parte del mundo. Se manifiesta también en los estadios deportivos, cuando un equipo pierde la posibilidad de hacer un gol, todos sus simpatizantes se toman la cabeza en forma masiva.
¿Por qué es costumbre llevarse las manos a la cabeza?
Según la psicología, existe una razón detrás de este comportamiento: la vergüenza. Los estudios realizados han demostrado que llevarse las manos a la cabeza es un gesto de disculpa y vergüenza. También se explica que cuando los seres humanos presenciamos algo sorprendente o amenazante, instintivamente llevamos nuestras manos a la cabeza como una forma de protegernos. Este comportamiento se aprende desde la infancia, cuando nuestros padres nos reprendían.
Lo cierto es que es uno de los gestos más comunes como expresión de fracaso, peligro o de algún evento que nos causa sorpresa. Sin embargo, no solo se trata de cuando fracasamos nosotros mismos.
También es habitual hacerlo cuando el fracaso les sucede a otros, como ocurre en los deportes. Aunque también nos pasa cuando vemos a alguien que sufrió un accidente, entre otras cosas.
Los animales también hacen lo mismo
La zoología también tiene una explicación. Los primates tienen la misma costumbre que nosotros, que somos la especie más evolucionada.
En 1981, el zoólogo Desmond Morris comentó que este gesto es uno de los 12 que utilizamos para expresar nuestro fracaso. Es una forma de buscar la protección de un abrazo cuando no hay nadie cerca para hacerlo.
Existen diferentes formas de reacciones individuales ante situaciones desconcertantes. Algunas personas levantan la mirada al cielo, como si buscaran una respuesta divina. Otros prefieren bajar la mirada al suelo, como si reflexionaran internamente. Aunque no se trata de un gesto religioso, es una manera de buscar una explicación ante eventos que parecen inexplicables para nosotros.
Existen individuos que prefieren cerrar los ojos, taparse los oídos o mantener la boca cerrada, como una forma de evitar presenciar, escuchar o comentar algo. En el ámbito deportivo, cuando ocurre algo negativo, es común ver a los espectadores cubrirse la cabeza con la camiseta, como una señal de deseo de desaparecer.
Según un psicólogo japonés, la acción de llevarse las manos a la cabeza es como querer empequeñecer para no ser vistos. Una señal de protección y a la vez de querer estar en otro sitio, menos en donde el fracaso se hizo evidente.
Lo cierto es que todos hablamos el mismo lenguaje de gestos universal Es fascinante pensar que este gesto puede haber sido transmitido de generación en generación a lo largo de miles de años, desde nuestros antepasados hasta hoy.