Llamó a un cerrajero para que le abriera la puerta de la casa que iba a robar
Viendo que por sus propios medios era imposible que accediera a la vivienda, no se le ocurrió otra cosa que llamar a un cerrajero para que le abriera la puerta haciéndose pasar por el dueño.
El cerrajero llegó, realizó su trabajo y se fue. Tras esto, el hombre de 51 años robó un sobre con 1800 euros de la casa.
Cuando los auténticos dueños llegaron a casa y vieron que les habían cambiado la cerradura llamaron a la policía. Una vez en el interior de su casa se percataron de la falta del dinero.