Eso fue lo que le ocurrió a una mujer brasileña de 37 años de edad cuyo cuadro clínico llevó a los médicos a pensar que estaba embarazada de 41 semanas.
Fue intervenida para hacerle una cesárea en el Hospital de la Mujer de Cabo Frío, en Río de Janeiro, pero cuando abrieron, pudieron observar que la mujer no tenía ninguna vida creciendo en su interior.
La mujer había sido dada de alta hacia poco debido a un embarazo psicológico, pero unos días después volvió a ingresar en el hospital quejándose de un gran dolor, y aquí es donde entra el error de los doctores que metieron a la mujer al quirófano sin realizarle la pertinente resonancia.
Decidieron realizar la operación para que sus dolores cesaran, pero cuando iniciaron la operación vieron que su útero tenía un tamaño normal y que no tenía ningún bebe.
