Las ratas sonríen, pero no con sus bocas
¿Cómo saber si un ratón es feliz? Mirando a sus oídos. Un estudio reciente ha encontrado que, de una manera similar los humanos sonreímos cuando somos felices, los roedores relajan sus oídos, y cambian de color a rosa.
Han habido numerosos estudios que analizan la forma en que las ratas se comportan cuando están molestos o angustiados, principalmente para permitir que los utilicen como modelos biológicos para entender si están siendo afectados negativamente. Las ratas deprimidas, por ejemplo, se aíslan de un grupo y no interactúan, o dejan de tratar de escapar cuando las sostienen por la cola.
Pero pocos estudios han tratado de buscar las emociones positivas.
Recientemente se ha descubierto que, cuando le haces cosquillas a una rata, actúan de una manera «contenta», con unas características propias, en vez de voltearse o emitir ruidos como hacemos los humanos, de manera que los expertos dictaminaron que las reacciones podrían ser similares a ser feliz.
15 ratas de prueba recibieron estas cosquillas, y durante este proceso se les fotografió la cara para ver si se había producido algún cambio notable. Encontraron que, efectivamente, los roedores «sonrieron» con sus orejas; cuando las ratas estaban felices, sus oídos se relajaron y estaban más decaídas, mientras tomaba un tono más rojizo. Cuando los animales no eran tan felices, sus oídos se ponían más puntiagudos y de un color más blanquecino.