Las orcas y sus “sombreros de salmón”
Insólita conducta animal
Sucede con las orcas que viven frente a la costa occidental de Norteamérica. ¿Qué hacen? Nadan con salmones muertos en la cabeza. Este fenómeno ya se había observado en la década de 1980, pero durante un breve periodo de tiempo. ¿De qué se trata esto de las orcas y sus “sombreros de salmón”?
Los científicos creen que este fenómeno puede indicar cambios en los procesos que tienen lugar en el océano. En 1987, los científicos grabaron una imagen insólita. Una de las orcas empezó a hacer equilibrios con un cadáver de salmón en la cabeza. Pronto su ejemplo fue seguido por todo el grupo. Durante varias semanas las orcas llevaron estos «accesorios» y luego dejaron de hacerlo.
Placer o alimentación
En otoño de 2024, frente a la costa noroeste de Norteamérica, se repitió la conducta. ¿Por qué lo hacen? Puede deberse a un intento de abastecerse de comida. Y es posible que este comportamiento forme parte de un juego o de una actividad social similar.
Se sabe que las orcas ocultan restos de presas bajo sus aletas pectorales. Así que esta conducta puede ser una variante evolutiva de esta práctica. Quizá en las comunidades de orcas estos sombreros tengan un significado cultural. O tal vez se trate de una incongruencia estrafalaria que divierte a los animales a un nivel lúdico.
Por último, puede que solo sea una sensación placentera para los animales. Se han visto ballenas jorobadas con gorros de algas, lo que lleva a algunos a especular que les gusta la sensación. Las orcas pueden vivir hasta 90 años. Así que es posible que se trate de los mismos individuos.
Hábitos inusuales
Las orcas son criaturas inteligentes capaces de diversas formas de comunicación. Esto facilita el intercambio cultural entre distintas regiones. También cazan de forma cooperativa, empleando astutas estrategias para capturar presas. Esto sugiere que de vez en cuando pueden surgir y extenderse nuevos comportamientos relacionados con la alimentación.
Las orcas y sus “sombreros de salmón” pueden servir como alerta. Esos hábitos muestran a veces cambios en los procesos oceánicos. Por ejemplo, un aumento de las poblaciones de salmón puede relacionarse con cambios climáticos que afectan a su hábitat. Esto, a su vez, afecta a las cadenas alimentarias. Las orcas dependen en gran medida del número de salmones. El ecosistema oceánico en su conjunto puede verse afectado.