En diversas partes del mundo ha comenzado a surgir hoteles, lugares de ocio e incluso restaurantes en los que además de relajarte puedes disfrutar de la compañía de tu mascota. Ahora llega el turno a las cat-cafés (cafeterías gatunas), cafeterías donde los clientes pueden tomar algo y huir del estrés en compañía de simpáticos gatitos a lo que incluso pueden adoptar.
Este nuevo concepto de cafetería está creciendo rápidamente y ya son muchas las ciudades en donde encontramos alguna como Viena, Londres, Taipei, Tokio, San Petersburgo, Munich o Budapest. Las dos últimas ciudades en unirse a esta moda han sido París y Madrid.
Hace unos días abría sus puertas, en uno de los distritos más elegantes de la capital francesa, el Les Café des Chats (la cafetería de los gatos) donde los clientes disfrutan de una gran variedad de repostería en compañía de una docena de gatos que se pasean entre las mesas y se acurrucan en los sillones.
Margaux Gandelon, gerente del café, confía plenamente en los beneficios que tiene para la salud el ronroneo de estos felinos ya que según ella, producen vibraciones que ayudan a aliviar la artritis y el reumatismo y a reducir la presión arterial y los latidos cardíacos.
En Madrid ha comenzado su andadura La Gatoteca, sede de la Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción (ABRIGA), situada en el céntrico barrio de Lavapiés, y donde además de un servicio permanente de cafetería, se organizan actividades educativas, terapéuticas y lúdicas.
Todo aquel que visite La Gatoteca podrá disfrutar de un café, leer un libro o conectarse a internet y, además, tendrá la oportunidad de adoptar a los gatos que forman esta colonia y que se encuentran en perfecto estado de salud.
“Antes de que un gato se integre en nuestra colonia, nos aseguramos de que esté libre de enfermedades infecciosas”, destaca Eva Aznar, directora del establecimiento.
“Nuestra prioridad es el bienestar de los felinos” (…)”No rescatamos animales directamente de las calles, sino que colaboramos con asociaciones, refugios y protectoras, que siempre tienen algún felino que lleva tiempo esperando una adopción”, explica Eva.
La extensión de estas cafeterías ha llegado también a América que cuenta con el proyecto de abrir tres nuevos establecimientos en Oakland y San Francisco (Estados Unidos) y Quebec (Canadá) los cuales se financiarán mediante crowdfunding (recaudación de fondos por internet).
