A las araña hembra, también se las conquista con el estómago. Pues así es como ligan los machos de «Pisaura mirabilis», una araña europea, que ofrecen a la hembra insectos muertos envueltos en su seda con el fin de pillar cacho. La revista Animal Behaviour analizó a fondo este comportamiento:
Realizaron experimentos para comprobar si los pretendientes hacían trampas llevando en sus bolsas, objetos no comestibles para hacer que parezcan más voluminosos. Pero los resultados revelaron que, de 58 machos estudiados, más de la mitad lo que llevaban eran regalos materiales. Además de estos relagillos, todas las bolsas contenían alimento, en forma de trozos frescos de insectos.
Sin embargo, acarrear estos regalos de amor también tiene un precio. En un segundo experimento, los científicos constataron que los machos portadores de paquetes eran un 42 por ciento más lentos que individuos de peso similar, pero libres de carga. Por otro lado, en peleas entre machos, las arañas que llevaban regalos no se veían perjudicadas, y algunos individuos dominantes les robaban los paquetes a otros más débiles. Los investigadores piensan que estos comportamientos pueden indicarle a una hembra la capacidad del macho para encontrar y transportar comida.
