Miles de neoyorkinos hacen cola para conseguir uno de estos dulces mitad «croissant», mitad donut. Ademas, este exitoso producto a traído consigo un mercado negro donde se revenden al triple de su precio.
En una pastelería del barrio del SoHo, han conseguido unir dos de los productos más importantes de la pastelería en una pequeña creación fabricada con una masa laminada similar a la del «croissant» pero relleno de crema y recubierto con una capa crujiente y glaseada. Solo se pueden comprar dos unidades por persona al día, se venden en la Gran Manzana y cuestan 5 dolares la unidad (3,70€). Se agotan diariamente las 200 unidades diarias que se realizan.
El éxito de este bollo también ha traído consigo que algunos clientes se aprovechen de su éxito y han empezado a revenderlos a través de Internet con unos precios que rondan los 15 y 40 dólares, lo que ha creado un auténtico mercado negro.
