La tormenta solar que golpea la Tierra
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) lo alertó este viernes. Es tormenta geomagnética de gran intensidad. Podría tener consecuencias significativas en la tecnología e infraestructura hasta el domingo 12 de mayo. La tormenta solar que golpea la Tierra también influye en el panorama: causaría enormes auroras boreales.
¿Cómo se producen las tormentas solares o geomagnéticas? Empieza a partir de una significativa emisión de partículas energéticas y radiación electromagnética desde el Sol. Esta incide sobre la atmósfera terrestre y su campo magnético.
Clasificación
Las tormentas nacen de actividades en la superficie solar. Por ejemplo, eyecciones de masa coronal (CME), las erupciones solares, y las corrientes de viento solar de alta velocidad. Interactúan con el campo magnético de la Tierra. Provocan las llamadas corrientes geomagnéticas inducidas, que son capaces de afectar la infraestructura eléctrica y de comunicaciones del planeta. También causan espectaculares auroras. Mucha gente las está publicando en las redes sociales durante las últimas horas.
La NOAA clasifica las tormentas solares o geomagnéticas en una escala de 5 niveles:
- G1 – Menor: con efectos leves en redes eléctricas y posibilidad de auroras en altas latitudes.
- G2 – Moderada: causando auroras más amplias, efectos en sistemas de energía y satélites.
- G3 – Fuerte: con impactos en redes eléctricas, navegación por satélite y auroras en bajas latitudes.
- G4 – Severa: afectando seriamente a los sistemas eléctricos, comunicaciones y navegación, con auroras en latitudes aún menores.
- G5 – Extrema: provocando fallas en redes eléctricas, daños a transformadores, interrupciones en comunicaciones y navegación, y auroras en latitudes muy bajas.
Tormenta y auroras
La tormenta solar que golpea la Tierra estos días es nivel G5. Y es la más severa en los últimos 20 años. La Agencia Estatal de Meteorología detalla por qué aparecen las auroras. Se debe a la interacción entre el viento solar, con partículas cargadas eléctricamente, y el campo magnético de la Tierra. Este viento solar es más fuerte en los momentos de máxima actividad solar.
“El campo magnético de la Tierra canaliza las partículas, principalmente electrones y protones. Y colisionan con los átomos y moléculas de los gases de las capas superiores de la atmósfera” explica la AEMET.
Así, electrones en los átomos de nitrógeno y oxígeno se desplazan temporalmente a un nivel energético más alto. Al retornar a su estado energético habitual, liberan la energía acumulada en forma de fotones de luz. Se manifiestan en diversas longitudes de onda y crean las auroras.