La renovación del ciclismo
El deporte del ciclismo no está pasando por sus mejores momentos en cuanto a popularidad. Cada vez tiene menos repercusión en la prensa de este país, y es paradójico que, precisamente la prensa haya sido la gran impulsora. Todo se debe a su labor como organizadora de grandes eventos ciclistas, como el Tour, el Giro o la Vuelta, sin olvidar otras carreras de menos duración, pero de igual prestigio como las clásicas del Bélgica o la Vuelta al País Vasco.
Hace más de cien años, la prensa estaba en pleno auge y para ganar ganar lectores a sus inmediatos competidores, se sacaron de la manga eventos deportivos que patrocinaban. Así, el evento fomentaba expectación entre la gente; en consecuencia, para informarse de lo sucedido, compraban el periódico…y claro, qué mejor diario que el mismo que lo organiza.
Esta gran estrategia de marketing impulsó el ciclismo. Seguramente muchos de ustedes no lo saben, pero el Tour fue creado hace 110 años por el director del diario “L’Auto” (embrión del actual l’Equipe), Henry Desgrange. Un diario con las páginas de color amarillo y que inspiró, décadas después, el jersey de líder, que permitía destacar y lucir al hombre más regular de la Grand Boucle.
En Italia sucedió más de los mismo, en 1909 crearon il Giro d’Italia. Su padre es todavía en la actualidad “La Gazzetta dello Sport”, el periódico deportivo decano en Europa. Y claro, el diario decidió instaurar la maglia rosa de líder del Giro; algo que en su momento no gustó a Mussolini, que lo consideró “afeminado”.
En España no hubo gran vuelta hasta 1935, cuando el diario “Informaciones” decidió sacar adelante la gran vuelta nacional. El líder llevaba un jersey blanco blanco, como las hojas del rotativo. La Vuelta, como en otras tantas cosas de este país, is different. La cruenta guerra y de las crónicas crisis económicas impidió consolidar la Vuelta en sus primeros 20 años. Después, el diario El Correo, llevó la batuta hasta 1978, cuando Unipublic -empresa organizadora de eventos deportivos- tomó las riendas. Actualmente, el 51% de la empresa está en manos de ASO, empresa organizadora del Tour. Todo esta explicación viene a ser un ejemplo del vaivén de la carrera española. Ha cambiado continuamente el color representativo del maillot del líder: blanco, rojo, amarillo, naranja, nuevamente amarillo, color dorado y el actual color rojo, que parece ser el definitivo e identitario. Falta les hace.
Estos tres ejemplos son lo más representativos de la importancia de los diarios en el ciclismo. Ahora interviene otros intereses; pero este deporte mantiene su nido en las redes sociales, como Facebook o Twitter, donde es fácil seguir la evolución de una carrera gracias a los comentarios de periodistas y seguidores. Sin olvidar blogs de ciclismo como apuestas-ciclismo.com o Cobbles and Hills o los concurridos foros, donde se cometan carreras profesionales y experiencias cicloturistas.