La Puerta del Infierno que nunca se apaga
Se conoce formalmente como el pozo o el cráter Darvaza. Su apodo describe mejor el fenómeno. Es un agujero de metano que se encendió hace décadas en una zona remota del desierto de Karakum. La Puerta del Infierno que nunca se apaga arde desde entonces.
También se le llama «Luz de Karakum». Está sobre la cuenca de Amu-Darya, una formación geológica repleta de petróleo y metano. Gran parte de este gas se escapa a través de la corteza terrestre. Si se inflama, arderá hasta que se elimine el combustible, la fuente de calor o el aire rico en oxígeno.
Nacimiento por accidente
Es casi seguro que comenzara como un accidente industrial de la época de la Guerra Fría. Se especulan algunas teorías. Alrededor de 1960 y 1980, ingenieros soviéticos estaban perforando en la zona cuando la tierra se desmoronó bajo ellos. Y se abrió una herida geológica que desataría una vorágine de metano. Tal vez encendieron el gas esperando que se consumiera rápidamente. O alguien tiró un cigarrillo y provocó el incendio.
La Puerta del Infierno que nunca se apaga genera ingresos para los visitantes de un país casi cerrado a los forasteros. Se ha convertido en la principal atracción turística de Turkmenistán. Pero los gobernantes, en 2022, demandaron apagar el fuego y darle un uso práctico al metano que emite. Esta idea tiene cierto mérito: el metano es un gas de efecto invernadero extremadamente potente. Puede provocar breves y bruscas sacudidas en el clima. Turkmenistán es uno de los emisores de metano más prolíficos del mundo.
Para acabar con el cráter de Darvaza hacen falta dos cosas: apagar los fuegos e impedir que el gas se filtre fuera de la tierra. El primer paso es bastante más fácil que el segundo. Se podría rociar cemento de secado rápido en el cráter, eliminando el aire rico en oxígeno que alimenta los incendios. Aunque el metano encontraría otras vías para llegar a la superficie.
Sofocando el fuego
La única forma es sofocar la fuga en su fuente de metano. Nadie sabe cómo hacerlo. La clave está en saber qué hay bajo el cráter Darvaza. Expertos de la industria petrolera pocrían localizar la fisura subterránea que emite el gas. Luego, habría que bombear hormigón en la ruptura a través de tuberías subterráneas.
Paradójicamente, existe la remota posibilidad de utilizar un gran artefacto explosivo para sellar el metano. Este método se ha utilizado para apagar incendios en pozos industriales. Eliminaría el oxígeno (deteniendo así el incendio) al tiempo que colapsa la ruptura que está liberando el metano.
Los expertos parecen estar de acuerdo: cualquier intento de cerrar la Puerta del Infierno sería muy problemático. Es peligroso, caro y posiblemente infructuoso. Quizá la mejor opción sea no hacer nada en absoluto.