Es domingo por la mañana; te levantas con resaca, no recuerdas mucho de la noche anterior, salvo ese cartón de pizza a medio terminar que te espera en la cocina. Vas para allá, con todo el hambre del mundo… y ese bocado te sabe a gloria. ¿Conoces esa sensación?
La mayoría optaría por un desayuno más «normal»: un bol de cereales con leche, por ejemplo. Pero según Chelsey Amer, de Nutritionally, «te sorprenderías al saber que una porción de pizza y un bol de cereales con leche contienen casi la misma cantidad de calorías; sin embargo, la pizza contiene más proteínas, que te mantendrá saciado y disminuirá el apetito durante la mañana».
Esto se basa en que muchos cereales son solo copos de trigo con azúcar. «No estoy respaldando que la pizza sea la opción ideal para desayunar, pero muchos cereales comercializados contienen tanta azúcar como una barrita de chocolate», añade la misma experta.
Sin embargo, señala que esto no se aplica a todos los cereales: hay que buscar productos que tengan menos de 5 gramos de azúcar agregada y al menos 5 gramos de fibra. Luego, habría que combinar estos cereales con una buena fuente proteica, como un yogur griego, un puñado de nueces o semillas, y algo de fruta para añadir fibras, vitaminas y minerales.
