Cuando un cuerpo se descompone forma ciertas materias que pueden producir luces y parecer fantasmas por el humo que producen y si añadimos el tenebroso aspecto de algunos cementerios fácilmente una persona se puede imaginar cualquier cosa.
Son luces pálidas que pueden verse a veces de noche o al anochecer que se suelen ver en lugares pantanosos y cementerios, existen muchas leyendas sobre ellas, como que danzan a sus anchas, que son el alma de un fallecido etc…
Al descomponerse materias orgánicas producen fosfina y gases de metano, que al oxidarse pueden producir la aparición de luces brillantes en el aire. Esto quedo demostrado por el científico italiano Luigi Garlaschelli y unos experimentos que hizo, ha reproducido las luces al añadir sustancias químicas a los gases producidos por compuestos en putrefacción, sin producir dichas luces ignición alguna.
Según algunos críticos esos experimentos no demuestran los casos en los que se describen como luces balanceándose, bajando, volando arriba y abajo o moviéndose contra el viento.
Otros cren que organismos bioluminiscentes o la fosforescencia natural de las sales de calcio presentes en las osamentas provocan la luz. Otras explicaciones incluyen causas similares a las del rayo globular.
