Encuestas realizadas recientemente afirman que esta conocida planta ayuda a los prisioneros a llevar algo mejor el trauma que supone estar en la cárcel, sobre todo durante los primeros meses.
El estudio ha sido publicado en International Journal of Drug Policy, y estima que entre el 50 y el 80% de los presos en cárceles suizas fuman esta planta, el personal de algunas de estas prisiones afirma que es una droga relativamente segura y que reprimir su uso tendría muchos más efectos negativos que positivos.
En la encuesta se pregunto tanto a presos como a guardias, y ambos coincidieron en muchas cosas en cuanto al uso del cannabis, los dos afirman que los efectos analgésicos y calmantes de esta planta ayudan a sobrellevar el trauma de estar en la cárcel, entre las cosas negativas están el sueño, el aislamiento social y la disminución de la sensación de peligro, lo que puede conllevarte problemas en una cárcel.
Una mayor restricción aumentaría el riesgo, el tráfico ilegal y el uso de drogas más fuertes.
En Suiza las leyes de consumo son algo ambiguas, su consumo está prohibido pero no existen sanciones por ello.
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