Cuando hablamos sobre una isla totalmente privada seguramente lo primero que nos venga a la cabeza sea un magnate de los negocios exageradamente rico que ha comprado un lugar para explotar sus recursos naturales o simplemente instalarse allí.
En este caso es todo lo contrario, la isla de Niihau es la más pequeña que se encuentra habitada de entre todas las que forman el archipiélago de Hawái, al mismo tiempo que es una de las más antiguas que se conocen.
La isla en su totalidad es propiedad de la familia Robinson, quienes la compraron en el año 1872 con oro por valor de 10.000 dólares, en la actualidad en la isla se encuentra instalada una base de la Marina de Los Estados Unidos.
Pero lejos de haber destrozado su naturaleza es uno de los lugares que se encuentran más intactos del mundo, ya que en el momento de su compra la familia se propuso mantener la flora, la fauna y la cultura Hawaiana que la habita, por lo que allí solo hay personas autóctonas.
Hasta hace poco a la isla tan solo podían pasar personas que fueran familiares, personal militar, miembros del gobierno e invitados especiales, lo que hizo que se ganara el mote de «la isla prohibida».
Ahora mismo son los nietos de quienes la compraron, los que la gestionan, tan solo hay un tour de visita muy restrictivo y limitado.
