La invasión de arañas en Sidney
¿Sufres de aracnofobia? Tal vez no debas continuar leyendo este artículo. ¿Por qué? Porque hablaremos de la invasión de arañas en Australia, un fenómeno llamativo… e impresionante.
Arañas cazadoras
Se trata de arañas cazadoras, pertenecientes a la familia Sparassidae. Están muy extendidas en Australia y en otros lugares con climas cálidos. En esta especie, destaca la araña cazadora gigante (Heteropoda maxima). Vive en Asia y mide hasta 30 centímetros por pata y 8 por cuerpo. Con ese tamaño ostenta el récord de la araña más grande del mundo por diámetro. Eso, sin mencionar que es una araña muy venenosa. Pero la mayoría de las arañas cazadoras tienen una longitud de unos 13 centímetros por pata y un centímetro de cuerpo. Así que son mucho menos espectaculares.
Durante el verano en Australia, las poblaciones de cazadoras aumentan. Y no es inusual que las arañas se cobijen en los hogares de personas. De hecho, muchos residentes de Sídney habían informado sobre infestaciones de cazadores esa semana, según medios locales.
La causa parece estar en un frente de baja presión que trajo lluvias y humedad. Llegó después de varios días de altas temperaturas (en el hemisferio sur ahora mismo es verano). Las arañas cazadoras a menudo buscan refugio las casas humanas. Lo hacen cuando el calor y la humedad son demasiado intensos. Las casas «proporcionan muchos rincones y grietas seguros donde las arañas pueden esconderse. Y donde las hembras pueden poner sus huevos», explicó el aracnólogo Robert Raven, director de Biodiversidad Terrestre del Museo de Queensland. El dato lo recoge Sciencealert.
Multiplicándose
Este tipo de clima también propicia que los huevos eclosionen. «Las bajas presiones son uno de los desencadenantes de este proceso», afirmó Raven. Un saco de huevos puede contener cientos de crías, por lo que así se explica la invasión de arañas en Sidney.
El aire cálido y húmedo es ideal para las crías de araña. Debido a su fina piel se deshidratan rápidamente cuando las condiciones son demasiado secas. Aunque estos densos grupos no permanecen mucho tiempo, ya que las arañas son «muy caníbales». Comienzan a devorarse entre sí al cabo de uno o dos días, tal y como explica la aracnóloga Lizzie Lowe, de la Universidad de Australia. Una plaga efímera de impactantes imágenes, sin duda.