La historia de Víctor Noir y su tumba
Algunos hombres pensarán que es triste tener éxito con las mujeres una vez muerto, otros que más vale tarde que nunca.
Vítor Noir era un periodista francés que por problemas en sus publicaciones llegó a batirse en duelo con Ulrich de Fonvielle, pero Napoleón I se metió por medio y tanto Víctor como Ulrich se sintieron ofendidos y le atacaron.
Dicen que primero atacó Noir que lo apuntó con su pistola, otros dicen que fue Napoleón quien abofeteó primero a Víctor, no se sabe cómo fue ciertamente pero si se sabe que Víctor Noir acabó tiroteado en el suelo.
En una época como aquella en 1870, en medio de la Revolución, aquella muerte fue tomada como causa de hacer a Víctor Noir un héroe.
En 1889 fue trasladado al cementerio Pere Lacheise, y Jules Dalou le hizo una escultura de bronce para su tumba, pero es una escultura tan realista del joven que de ella surgió una leyenda, a la escultura la diseñaron bien dotada, debajo de sus pantalones se adivina un sobresaliente bulto.
Cuenta la leyenda que si colocas una flor junto a su sombrero, besas sus labios y te frotas contra sus genitales te espera una vida sexual plenamente feliz, otras versiones cuentan que en menos de un año tendrás marido o algún hijo.
Ha tanto ha llegado la historia que la estatua tiene os labios y la zona genital desgastada, incluso durante algún tiempo se tuvo que vallar la tumba aunque la volvieron a abrir para no hacer daño al turismo.