El 28 de Marzo los habitantes de la isla de Hokkaido tuvieron un curioso despertar, pues en apenas unas horas, la costa japonesa había crecido considerablemente y sin previo aviso. Una gran extensión de terreno de 300 metros de largo y unos 40 metros de ancho surgió del fondo del mar y se adosó a la isla llegando, en algunos puntos, a alcanzar hasta 10 metros de alto. Lo más interesante de todo es que los testigos no notaron ningún sonido, temblor o sacudida; La extensión de terreno simplemente fue apareciendo sigilosamente hasta unirse con la orilla de la isla.
Algunos expertos, con el objetivo de encontrar una explicación plausible a este súbito y curioso fenómeno geológico, se han desplazado a la zona e incluso han sobrevolado el terreno para lograr una vista aérea global de lo ocurrido.
Los científicos japoneses que llegaron a la zona, han concluido que el fondo del mar se elevó empujado por el deslizamiento de tierra en un cerro cercano. Así lo cree el profesor Shintaro Yamasaki, del Instituto Tecnológico de Kitami, que sostiene que la nieve derretida pudo haber penetrado en el suelo, generando un deslizamiento que habría levantado el fondo marino hacia la superficie, informa el diario Asahi Shimbun.
Según explica el profesor de deslizamientos de tierra de la Universidad de Niigata, Hiroshi Fukuoka, la tierra cercana a los acantilados es frágil por las constantes embestidas del agua contra ella, y por eso se habría podido producir la penetración de la nieve en el suelo.
