La carta que originó la primera Cruzada
El largo reinado de Alejo I, emperador de Bizancio entre 1081 y 1118 d.C, estuvo lleno de problemas. Ya en sus inicios tuvo que afrontar el ataque de los normandos, además se vió obligado a pactar una paz con los turcos seléucidas de Rum para hacer frente a la amenaza que representaba Roberto Giscardo en el Epiro. Posteriormente tuvo que repeler en Tracia las invasiones de los pechenegos y los cumanos y debió enfrentarse al creciente poder de los selyúcidas en Asia Menor.
Sin embargo, la crisis más difícil que tuvo que afrontar Alejo fue la causada por la llegada de los caballeros de la Primera Cruzada, organizada a consecuencia de una carta que Alejo escribió al poderoso papa Urbano II pidiéndole ayuda en nombre de toda la cristiandad. Su mensaje recorrió Europa, y esa carta provocó una guerra eterna: las cruzadas. Alejo I emperador de Bizancio, logrará desencadenar la idea de que la cristiandad tiene que hacer algo para evitar que los musulmanes sigan avanzando hacia occidente.
La gente se sumaba en las cruzadas para expirar sus pecados, pues la idea del fin del milenio los tenía aterrorizados. Creían (o les hicieron creer) en las tradiciones apocalípticas al tomar con literalidad algunos mensajes de Cristo. Frases como las que recoge uno de los salmos del antiguo testamento donde dice “Mil años en tu presencia son como un ayer que paso” hizo pensar que al llegar el año mil el fin del mundo estaba al caer.
Cualquier persona carente de estudios, de conocimientos, que no había sido escolarizada nunca podría creerse cualquiera de estas teorías y pensar que iba a suceder. Esto es uno de los grandes componentes del milenarismo y que motivó los movimientos cuzadistas y las peregrinaciones.
Es decir, se sirvieron de la ignorancia de la gente.
Además hay que destacar que eran personas mal preparadas, con mucha fe pero sin instrucción militar ni siquiera poseían la caridad cristiana que los movía a ir a liberar la tierra santa. Pues hicieron grandes fechorías, cometieron enormes crímenes y acabaron por ser diezmados en el camino hacia Jerusalén.
Jerusalén fue el destino de la primera cruzada, conquistada en 1099d.C
Los mas mezquinos asesinaron niñas y mujeres, los mas soberbios se colocaran coronas de oro allí, donde Jesucristo portó una de espinas.
Sucedido esto nacerá un ejercito de caballeros condenadamente creyentes a los que llamaron templarios. Y ellos trataron de hacer recordar cada una de las palabras del Apocalipsis.
Jerusalén fue liberada, la cristiandad volvió a ser dueña de la misma tierra que Jesucristo convirtió en santa. Pero los enemigos aun eran numerosos y pronto volvieron a alzar sus garras al reino de Jerusalén. Lo que se necesitaba ahora eran caballeros puros que no duden a la hora de entregarse a la orden del templo y que no teman derramar su sangre por Cristo.