¿Qué misterios oculta la tan nombrada Caja de Pandora?
Desde siempre se nombra la caja de Pandora para referir a algo de extrema peligrosidad, ya sea una cosa o una persona. Es una expresión muy utilizada, sobre todo para tener especial cuidado con determinadas situaciones que pueden devenir en algunas desgracias.
¿Cuál es el origen de la Caja de Pandora?
Dicha expresión tiene su origen en la mitología griega y explica el porqué los humanos se convirtieron en mortales. También, de cómo todos los males de la humanidad se diseminaron sobre la tierra.
La obra poética pertenece a Hesíodo, que describe la historia de los dioses en el escrito llamado Teogonía. En dicha trabajo cuenta cómo el titán Prometeo le roba a los dioses el fuego para regalarlo a los hombres, despertando la furia de Zeus, dios del Olimpo.
Zeus decidió castigar a Prometeo por no haber pedido permiso para semejante regalo. Y también castigar a los hombres por haberlo aceptado. Para castigar a Prometeo, Zeus reúne a todos los dioses.
Entonces le ordenó a Hefesto que creara a una mujer, a la que Afrodita la dotó con una belleza irresistible. Hermes le dio la virtud de la astucia, Atenea le enseñó las artes y Hera le dotó de una virtud que los hombres no podían resistir, la curiosidad. La mujer con tales dones era la irresistible Pandora.
Los dioses guardaron en una caja todos los males y la curiosidad de Pandora los liberó
A la vez, todos los dioses entregaron una desgracia que guardaron en una caja para regalar a Prometeo, la Caja de Pandora. Zeus en persona entregó la caja de oro con gemas preciosas a Pandora, con la recomendación de que no debía abrirla bajo ninguna circunstancia. Entonces ordenó a Hermes que la condujera a la tierra.
Cuando Hermes y Pandora descienden del Olimpo, encuentran al hermano de Prometeo, Epimeteo. Cuenta la leyenda que Epimeteo, menos inteligente que su hermano, cae preso de los encantos de Pandora y se casa con ella.
Ya casada y con una vida feliz junto a Epimeteo, Pandora no olvida la caja que le entregó Zeus. Presa de la curiosidad, varias veces intentó abrirla, aunque siempre volvía a atar los cordones de oro y la colocaba en su lugar.
Pero la curiosidad con que la dotó Hera fue más fuerte que su voluntad, y abrió la caja. Todo un torrente de adversidades salió de ella, la envidia, la enfermedad, el engaño, la vanidad, el vicio, la locura, la vejez, la tristeza, entre otros.
La caja de Pandora distribuyó por toda la tierra todo lo malo imaginable, incluso la mortalidad. Sin embargo, Pandora llegó a cerrar la caja antes que salieran todos los males. Uno solo quedó encerrado en ella, la esperanza, que es lo “último que se pierde”.
Para muchos, Pandora es el equivalente a la Eva del cristianismo, que le ofrece a Adan la manzana del mal. A raíz de este ofrecimiento, el hombre recibe como castigo el sufrimiento, la enfermedad, el dolor y por supuesto, la pérdida de la inmortalidad.