La idea de vender una roca como mascota está rozando la locura. Pero un hombre encontró la manera de venderlos y ganar millones en tan sólo unos pocos meses.Gary Dahl era un ejecutivo publicitario de California que, en una cena con unos amigos poco antes de comenzar la Navidad, se dio cuenta de las múltiples quejas de las que hablaban sus amigos, y decidió inventar una que no hiciera caca ni te despertase por la noche. Es decir: artesano, respetuoso con el medio ambiente, y sin electricidad.
Vendió sus rocas por $ 3.95 en una cama de heno. Cada venta le valió una ganancia de aproximadamente $ 3. Vendió las rocas como mascotas “sin complicaciones”, con un manual de entrenamiento para la mascota y una caja de cartón diseñada como una jaula. Las rocas fueron un éxito instantáneo y se convirtió en uno de los grandes caprichos de todos los tiempos.
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La bromilla triunfó y solo esas navidades vendió millones, levantando una polvareda que para el año siguiente ya estaba extinta. No obstante, para 1976 Gary Dahl ya era millonario y poco le importaba todo esto.
