Florence Bell fue la «ama de casa» que descubrió la estructura del ADN
Una joven de 26 años dio un discurso en Leeds, Inglaterra en 1939, en donde explicaba su investigación para su doctorado. En ese trabajo se encontraban las bases de uno de los hechos más trascendentales del siglo XX: la estructura del ADN.
Sin embargo, la sociedad y la prensa en particular, tomaron como hecho importante, que una mujer científica diera una conferencia. El diario Yorkshire Evening News tituló “Mujer científica Explica”, sin dar importancia a la investigación de una “mujer dedicada a la ciencia”.
Florence detalló la estructura del ADN en 1939
La investigación realizada por Florence para su doctorado contenía muchos capítulos. La estructura de las fibras de proteínas de las medusas, del cabello o de las aletas de los tiburones. Aunque entre esos capítulos existía uno en particular. Como se podrían usar los rayos X para conocer la estructura regular y ordenada de una fibra biológica. En ese entonces se le llamaba ácido timo nucleico.
En la actualidad, a este ácido lo denominan de otra forma, ácido desoxirribonucleico o ADN. La propuesta de Florence en su investigación, es de vital importancia para revelar la doble hélice del ADN. Es lo que permite obtener una copia de la información genética.
Florence fue una adelantada a su época
Florence Ogilvy Bell nació el 1 de mayo de 1913 en Londres, Inglaterra. Estudió ciencias naturales en el Girton College de la Universidad de Cambridge entre 1932 y 1935. Se concentró en el estudio de química, física y mineralogía.
En el trascurso de sus estudios aprendió a utilizar cristalografía de rayos X para el estudio de moléculas biológicas. Luego pasó a la Universidad de Manchester donde trabajó con Lawrence Bragg. Lawrence, junto a su padre, habían conseguido el Premio Nobel de Física en 1915.
Junto a Bragg, demostraron como usar los rayos X para conocer la disposición de los átomos de cristales simples. En 1937, Florence se trasladó a la Universidad de Leeds donde fue asistente de investigación del físico Williams Astbury.
Los ensayos de Asbury con rayos X sobre la estructura de fibras de lana demostraron que su estructura era similar a una cadena molecular. Más parecida a un collar, que se formaba al unir sustancias más pequeñas, los llamados aminoácidos.
Aunque fue la llegada de Florence para trabajar con Astbury lo que dio mejores resultados. Astbury llamaba a su asistente como su abogado del diablo y le asignó el trabajo de utilizar rayos X para estudiar el ADN.
Florencia no continuó con su carrera de científica
Sin embargo, en 1941 Florence fue llamada a servir a su país en la Fuerza Aérea Auxiliar Femenina. A pesar de que Astbury intercedió para que permaneciera investigando a su lado, la guerra detuvo la investigación. Y Florence nunca volvió, a pesar de que su puesto junto a Astbury la estaba esperando en Leeds.
Se casó con un estadounidense con quien tuvo cuatro hijos y cambió su apellido por el de Sawyer. Florence Bell sentó las bases para el estudio de la genética. Sin embargo,cuando murió, en el año 2000, la lápida que lleva su nombre solo dice “ama de casa”.