En Gerona se encuentra un restaurante algo extraño, y es que todos los días hay algún desastre en su interior, de ahí su nombre, Desastre Café.
En este café su principal atracción son los desastres que ocurren en su interior, terremotos, las luces comienzan a apagarse, parpadear, y desde las otras mesas puedes escuchar gritos y rezos, todo esto debidamente montado para que la cena de ese día no te siente muy bien, ya que toda la habitación se estará moviendo.
Las copas se caen, las sillas se mueven… tanta es la atracción de este curioso café que normalmente hay que reservar con dos días de antelación si quieres vivir esta curiosa experiencia, aunque lo malo es que no podrás inmortalizar el momento muy bien, ya que la habitación ser estará moviendo cuanto tomes la foto.
