Encuentran una bomba en el interior de un peluche
Un repartidor de periódico de Carolina del Norte (EEUU) tropezó con un osito de peluche en un camino rural mientras hacía su ruta y lo recogió sin saber que en su interior portaba una bomba.
Anthony Cannon, de 42 años, quien trabaja para el periódico The Shelby Star, estaba realizando el reparto la noche del pasado jueves cuando avistó un juguete, lo que en principio pareció un osito de peluche, en la ruta cerca de Lattimore, un pequeño pueblo a 80 kilómetros al oeste de Charlotte. Extrañado, se detuvo y lo recogió.
«Se me hizo muy inusual que (el osito de peluche) estuviera sentado a la mitad de la calle», comentaba Cannon por teléfono a los medios. «Estaba muy oscuro. Cuando lo alcé se le cayó algo, como un recipiente», agregó.
Sin saber que se trataba de un artefacto explosivo, Cannon dejó el osito donde lo había encontrado y se llevó el objeto cilíndrico que había caído al suelo al recoger el peluche en su coche de vuelta a Shelby (aproximadamente 20 minutos). Antes de llegar al periódico decidió hacer una parada en casa de su primo y examinar lo que había encontrado más de cerca.
Al comprobar que se trataba de una pequeña botella llena de un líquido y que estaba cubierta con una cinta de donde sobresalían unos alambres sospecharon que se podía tratar de algo peligroso y decidieron llamar a emergencias.
El equipo antibombas de la ciudad vecina, Gastonia, se personó en la vivienda y certificó que se trataba de un artefacto explosivo improvisado tal y como relataba el propio Cannon: «Caminaron menos de dos minutos alrededor (del objeto), dijeron que se trataba de un artefacto explosivo improvisado y nos desalojaron de la casa».