¿En quien se inspiró el director de «La Matanza de Texas»?
The Texas Chain Saw Massacre o «La Matanza de Texas» es una película de terror independiente de 1974, producida, escrita y dirigida por Tobe Hooper. Esta obra maestra fue calificada como una de las mejores películas de terror de la historia, teniendo una importante influencia dentro del género. Aunque la película no está basada en hechos cien por cien reales, si es cierto que existió un caso realmente espeluznante que inspiró al director de esta serie de películas.
Edward Theodore Gein fue uno de los asesinos en serie más brutales de los Estados Unidos. Únicamente le acusaron de dos asesinatos (los de Mary Hogan y Bernice Worden), pero debido a su afición a conservar cadáveres, tanto los de sus víctimas como los que desenterraba, y a fabricar con ellos mobiliarios y ropa se generó un gran impacto alrededor del descubrimiento de sus crímenes.
Los agentes de policía que investigaban la desaparición de Bernice Worden, empleada de una ferretería de Plainfield, en Wisconsin, sospecharon que Ed Gein estaba envuelto en el caso. Cuando entraron en su casa, encontraron el cuerpo de Worden colgado de los tobillos, decapitado y abierto por el torso. Lo que vieron en aquella casa ocuparía sus peores pesadillas para siempre. Parte del mobiliario del hogar de Gein estaba hecho con huesos y piel humanos. Algunos cráneos estaban situados en la cocina, como cuencos y en otras partes de la casa, como ceniceros. También había huesos humanos que servían de mango para los cubiertos. Las lámparas, algunas máscaras y piezas de ropa estaban hechos de piel humana, igual que el forro de las sillas.
Su creación más llamativa fue el vestuario completo fabricado con piel humana, incluyendo pantalones, un chaleco con pechos, y varias máscaras. La única habitación que los agentes encontraron intacta era la de Augusta, la difunta y amada madre de Gein. Augusta fue el último miembro de la familia cercana de Ed en morir en 1945.
Al ser interrogado, Ed Gein admitió que abría las tumbas de mujeres recientemente fallecidas y robaba los cuerpos, llevándolos con su furgoneta a su casa donde curtía las pieles para hacer sus macabras posesiones. También admitió haber asesinado a Mary Hogan, una camarera desaparecida desde 1954. Nunca fue probado ni admitido por él que cometiera canibalismo, y también negó haber practicado sexo con los cadáveres, aduciendo que “olían muy mal”.
Se cree que su posesiva madre Augusta, una fanática religiosa que se esforzaba por impedir cualquier influencia ajena a la suya sobre sus dos hijos, fue en parte, lo que causó su trastorno mental.
Tras exámenes psiquiátricos fue diagnosticado de esquizofrenia y pasó el resto de sus días en una institución psiquiátrica donde se destacó su buena conducta. Falleció siendo un anciano por insuficiencia respiratoria el día 26 de julio de 1984.
Las atrocidades de Gein también inspiraron a otras películas de terror como Psicosis (1960) y El Silencio de los corderos (1991).