Se cree que la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, contiene el lugar del descanso de Jesucristo. Sin embargo, a lo largo de los años, la tumba ha sido profanada varias veces, ha sufrido ataques violentos, algunos desastres naturales y siglos y siglos de desgaste. Debido a sus numerosas reconstrucciones, los investigadores modernos han tenido dificultades para probar o refutar las grandes afirmaciones de esta religión.
Por primera vez, los científicos han llevado a cabo un análisis de la superficie original de la piedra caliza de la tumba y de la losa de mármol de alrededor, con el fin de establecer la fecha de su creación. Según informa National Geographic, lo han datado del año 345 d.C..
El trabajo fue dirigido por la Universidad Técnica Nacional de Atenas durante los trabajos de restauración del santuario de Edicule, dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Aunque la obra aún no puede confirmar definitivamente si Jesús fue enterrado allí, esta fecha es consistente con los relatos históricos de que la tumba fue descubierta por los romanos y consagrada el año 326 d.C., momento en el que el emperador era Constantino, el primer jefe del Imperio Romano que era cristiano.
Antes de esta investigación, la pieza datada más antigua se remontaba a las Cruzadas, lo que significa que solo tenia alrededor de 1.000 años. Esto se alinea con los registros, que muestran que esta iglesia fue destruida casi por completo el año 1.009 d.C..
La existencia de Jesucristo, como entidad religiosa, es un tema de debate interminable. Sin embargo, la mayoría de los eruditos modernos sostienen que hay evidencias históricas suficientes como para creer que Jesús de Nazaret era un hombre real y no una figura puramente mitológica. Es una discusión realmente interesante, que abarca los campos históricos, arqueológicos, científicos y teológicos. También es cierto que es un debate que, en absoluto, se resolverá pronto, incluso después de los nuevos descubrimientos.
