En Finlandia hay un conejito que se cree que es un pollo
Los Kuusinen compraron varias gallinas y un gallo y el conejo (llamado Otto) vino de regalo. El dueño observó que Otto se sentaba sobre los huevos e intentaba colocarse en la viga con los otros pollos.
A este conejo no le gusta comer zanahorias ni sentarse en el regazo de la gente. Prefiere el pienso de pollos y salir a correr con ello; incluso juega con los pollos saltando sobre ellos. Estos le consideran uno de ellos, durmiendo incluso entre las plumas de las gallinas.