En el siglo XIX los egipcios y los franceses intercambiaron un obelisco por un reloj de campanario. El reloj no funciona
El obelisco procedia de los dos que se encontraban a la entrada del templo de Luxor y hoy se encuentra en la Plaza de la Concordia de Paris. El reloj fue colocado en la Mezquita de Alabastro, dentro de la Ciudadela de Saladino, en el centro de El Cairo. Una vez fue colocado se dieron cuenta de que no funcionaba y desde entonces no ha sido arreglado. Los franceses tontos, no eran.