El topo más raro del mundo
Es un peludo topo ciego, extremadamente raro. Se le fotografió en la región desértica de Australia. Se le conoce como kakarratul. Habita en los extremos más remotos del país y es tan elusivo que las autoridades ni siquiera saben cuántos existen. Así es el topo más raro del mundo.
Las criaturas caben en la palma de una mano y están cubiertos de un pelambre sedoso y dorado. No tienen ojos, pero sí una cola corta y gruesa y garras en forma de aletas. Avistamientos de los topos marsupiales suelen ocurrir sólo unas veces por década.
Animales únicos
La especie es tan poco común que su existencia es un misterio para la mayoría de las personas. Lo explica Gareth Catt, un experto en vida salvaje del desierto. “Sé de alguien que vio uno y no sabía que era. Pensó que era un conejillo de indias bebé”, cuenta.
Los animales cavadores viven entre las dunas de arena en los desiertos aislados. Pasan muy poco tiempo sobre la superficie. “Casi que nadan entre la arena. La principal técnica para investigarlos es excavando trincheras y canales para encontrar sus huecos”.
Es muy poco lo que se conoce de este enigmático animal. Eso explica por qué este avistamiento -el segundo en seis meses- está causando tanto entusiasmo. La gente suele pensar que “no hay mucha vida en el desierto”, dice Catt. Pero está lleno de animales únicos.
Entre ellos están los bilbies, con sus enormes orejas que despiden calor. También los diablos espinosos, que usan sus cuernos para canalizar el agua a la boca. Muchos han desarrollado maneras curiosas de sobrevivir en ese duro ambiente. El topo más raro del mundo es uno de ellos.
Cambios en el desierto
“Si te toparas con mucha de la vida silvestre del desierto fuera de su contexto, y no supieras qué es, se vería muy rara”, comenta el experto. Muchos de estos animales no están bien investigados, dice Catt. Es esencial estudiarlos más para garantizar su conservación de cara al cambio climático.
“En las zonas más extremas de los ecosistemas, se vuelve realmente obvio cuando las cosas cambian. Eso es lo que estamos viendo en el desierto”, señala. “De manera que eso añade presión adicional sobre los animales que están viviendo en los límites”.