El satélite ruso que cayó a la Tierra
Sorprendió a los astrónomos
¿Qué es eso? ¿Un cometa? ¿Un meteorito? No, es el satélite ruso que cayó a la Tierra. Lo contemplaron curiosos y astrónomos uruguayos y brasileños. Quedaron sorprendidos por el bólido cubierto de fuego que surcó el cielo nocturno. Se trataba del satélite Cosmos. Fue lanzado por la Unión Soviética en 1983. Su llamativa reentrada a la atmósfera quedó grabada en videos.
Objeto luminoso
Se vivía la tranquilidad típica del verano austral en las costas y el campo de Uruguay. Esto se interrumpió abruptamente en la noche del 3 de enero. Turistas y locales vieron cómo un bólido cubierto de fuego atravesó el cielo nocturno.
El fenómeno fue registrado por una mujer en la localidad de Quebrada de los Cuervos. Es un área turística protegida entre las sierras en el departamento de Treinta y Tres, en el este uruguayo. Mientras filmaba, varios testigos del hecho se hacían preguntas. No estaba claro si era un cometa o algún tipo de aeronave.
Pero no se trataba de ninguna de las dos opciones. El astrónomo uruguayo Gonzalo Tancredi difundió el hecho en su cuenta de Twitter. También explicó de qué se trataba.
«Varios reportes de un fenómeno brillante en el cielo de Uruguay. Fue la entrada del satélite ruso Cosmos 1437 (Id 13770)».
Fuego en el aire
El docente de Astronomía uruguayo Juan Ceretta corroboró lo señalado por Tancredi. Explicó que el aparato «se quema producto de la fricción con el aire» al ingresar a la atmósfera.
El satélite ruso que cayó a la Tierra fue divisado desde el sur de Brasil. Uno de los mejores registros fue hecho por la Red Brasileña de Observación de Meteoros (Bramon). Tiene imágenes del momento cuando el satélite se desintegraba al regresar a la Tierra.
El Cosmos 1437 acabó su vida útil 39 años después de haber sido puesto en órbita. Salió el 20 de enero de 1983 desde el Cosmódromo de Plesetsk, en la entonces Unión Soviética. Su reentrada a la atmósfera ya estaba prevista.
No representa ningún riesgo para la población. Gran parte de su estructura se evaporó durante su ingreso a la atmósfera. Las piezas más resistentes probablemente caigan en el océano.