Las grandes ciudades, más aún si se trata de Nueva York, tienen rascacielos increíbles, que pareciera que llegan hasta el cielo. Todos ellos cuentan con grandes ventanas y balcones que permiten tener una vista privilegiada de la ciudad. Sin embargo, existe un rascacielos sin ventanas en Manhattan, New York. Está construido con losas de hormigón y paneles de granito, que le dan a sus 168 metros de altura la fisonomía de una fortaleza o una cárcel.
El rascacielos sin ventanas de New York tiene 168 metros de altura
El Long Lines Building está ubicado en el centro de Manhattan en el número 33 de Thomas Street. Fue diseñado por John Carl Warnecke. El diseño del rascacielos es de estilo brutalista, lo que no encaja dentro de la estética predominante en la Gran Manzana. Aunque parece más una fortaleza medieval, la finalidad de su diseño es el autoabastecimiento.
Su estructura es a prueba de ataques nucleares, pues es resistente a la radiación. Posee reservas de combustible, comida y agua para 1500 personas que alcanzan para dos semanas. Sin embargo, poco se sabe de lo que ocurre en su interior.
El diseño data de 1969 y lo llamaron el “Proyecto X”. Su diseñador es el mismo que planificó el Mausoleo de Kennedy.
Más datos interesantes de este edificio de Manhattan
El Long Lines Buiding se terminó de construir en 1974, cuando se instaló allí la sede de la empresa de telecomunicaciones más importante de Estados Unidos, la AT&T. No obstante, las noticias en los periódicos más importantes, comentaban que era la base de la Agencia Nacional de Seguridad. Esto le daba un toque secreto e intrigante, como de una película de espionaje.
En el New York Times comentaron que el rascacielos recibía un promedio de 175 millones de llamadas diarias, formando parte de una red gigante de inteligencia mundial.
Lo cierto es que el edificio no encaja con la zona donde se construyó. Tal es la opinión popular, como la del actor Tom Hanks que dijo que es “el edificio más aterrador que jamás haya visto”.
El rascacielos sin ventanas tiene 29 amplias plantas, con tres niveles subterráneos, aunque por su altura, podría tener más pisos. Sus grandes pilastras sobresalen en su exterior, albergando ascensores, escaleras, conductos de aire y sistemas mecánicos. Además, cuenta con dos grandes aberturas donde desembocan las pilastras, tanto en la planta 10 como en la 29.
La estructura está considerada como una de las más seguras de Estados Unidos, capaz de sobrevivir a una hecatombe nuclear y a una lluvia radioactiva. Claro que data de la época de la guerra fría, cuando sospechaban que una guerra nuclear ocurriría en cualquier momento.
En la actualidad, su actividad continúa siendo un enigma. Solo se sabe que la empresa de telecomunicaciones es su propietaria, aunque se sospecha que es un centro de monitoreo encubierto de la Agencia de Seguridad Nacional. Su extraña fachada se presta a suspicacias y especulaciones.
