El proyecto nazi para enseñar a hablar, a escribir y a leer a los perros
Durante la Alemania nazi de Adolf Hitler, se llevaron a cabo miles de experimentos para conseguir la sociedad suprema y definitiva que el Führer quería. Entre los descabellados experimentos se encontraba el proyecto de conseguir una raza canina superior, en la que los perros pudiesen hablar, leer y escribir.
Hitler era un conocido amante de los perros, especialmente de sus dos pastores alemanes, y estaba seguro de que estos animales eran lo suficientemente inteligentes como para conseguir mantener una conversación con los humanos. De manera que puso en marcha la ‘Tier-Sprenchschul’ en 1934, una Academia de Habla para Perros cerca de Hanover y dirigida por Margarethe Schmitt.
Así lo recoge el historiador de la Universidad de Cadiff, Jan Bondeson, en su libro “Amazing Dogs: A Cabinet of Canine Curiosites”, en la que relata como durante años los alemanas reclutaron a perros por todo el país para someterles a un intenso entrenamiento en la famosa escuela. Según relata el libro, los científicos alemanes pensaban que algún día los perros servirían junto a las tropas alemanes de las SS.
Bondeson cuenta alguno de los éxitos que tuvieron en el proyecto que resultan imposibles de creer. Como por ejemplo, el caso de un perro que se convirtió en el preferido de Hitler cuando pronunció las palabras “Mein Führer” en el momento en el que le preguntaron quién era Adolf Hitler. Otro de los casos que cuenta es el de un Terrier que era capaz de hablar de religión y resolver problemas matemáticos.