Aunque pueda parecer un pasaporte más a simple vista, el pasaporte canadiense lanzado en 2013 cambia de aspecto cuando lo expones a luz ultravioleta, ya que sus páginas de repente se convierten en una fiesta de colores e imágenes ocultas.
Si bien es muy común que los pasaportes tengan detalles visibles con la luz negra, el diseño del de Canadá incorpora los elementos ocultos en las partes visibles, creando un pasaporte que combina el documento de viaje con el arte. Las imágenes, cubiertas de «tinta ópticamente variable» muestran las hojas de arce típicas del país americano, la colina del Parlamento, las Cataratas del Niágara y los Padres de la Confederación.
Las imágenes brillantes, junto con un chip biométrico en la parte posterior, son las medidas de seguridad realizadas por el gobierno de Canadá para evitar su duplicación o edición.
