He Zili es un niño chino que sufre unas condiciones infrahumanas por su trastorno mental. Sus padres no pueden costearle el tratamiento y 
decidieron atarle por la seguridad del niño y la de ellos.
Las últimas imágenes tomadas por la cámara de William Hong, fotógrafo de la agencia Reuter, han estremecido al mundo entero. En ellas se ven como los padres llevan a He Zili atado con una cadena de metal al pie, como si de un animal salvaje se tratara.
La enfermedad se la diagnosticaron con un año cuando empezó a golpearse la cabeza contra el suelo. En China existen 160 millones de ciudadanos afectados por enfermedades mentales severas como esquizofrenia o psicosis paranoica.
Este suceso es muy común en Indonesia donde las personas con trastornos psíquicos son encadenas en psiquiátricos ruinosos por falta de espacios, personal y dinero para el tratamiento. Los enfermos duermen, comen y defecan, todo en un espacio que mide un metro cuadrado, sin ninguna solución a su terrible enfermedad, es lo que se conoce como el método “pasung”.
El tratamiento se reduce a masajes, rezos, pócimas hechas con hierbas y extrañas curas con serpientes vivas.
