El ketchup: ¿es una salsa o un medicamento?
El ketchup es uno de los alimentos preferidos para sazonar diferentes preparaciones gastronómicas. Desde hace décadas, con la moda de las comidas rápidas, se convirtió en el acompañamiento infaltable. En Estados Unidos, es uno de los alimentos favoritos. Sin embargo, aunque es el país donde más se consume, no fue creación de ellos y no siempre fue un alimento.
El ketchup y su historia
El ketchup nació en China, aproximadamente en el siglo XVII. Su nombre deriva del ke-tsiap. Sin embargo, la receta original no tiene nada que ver con la que conocemos hoy. Lo preparaban con base en una salsa de anchoas y su color era tipo caramelo. En el siglo XIX, los ingleses llegaron a China y le agregaron tomates a la salsa. Cabe recordar que en la época del 1800, el tomate era considerado venenoso, a pesar de que era una comida muy popular en Italia y España.
Hasta que en 1834, el doctor John Cook Bennet recomendó al tomate para curar la diarrea, la gastritis y otras patologías del aparato digestivo. Incluso publicó un libro de recetas que incluían el ketchup como un alimento medicinal.
Lo promocionaban como medicamento
En 1837, un comerciante de la época, Archibald Miles, intentaba convencer a las personas de que el ketchup era bueno para la salud e incluso necesario. Lo comercializaba como un extracto de tomate que lo curaba todo, desde el pie de atleta hasta la calvicie. Sin embargo, como muchos falsos médicos de esa época, su proyecto fracasó.
Así, la salsa casi pasó al olvido hasta que en 1876 F. J. Heinz lanzó otra vez al mercado el producto. Resaltaba sus propiedades antioxidantes, haciendo hincapié en su contenido de licopeno, que efectivamente está presente en el tomate de forma natural.
Para resaltar aún más sus propiedades medicinales, Heinz realizó campañas publicitarias que en la actualidad no estarían permitidas. En dichas publicidades, fomentaba la necesidad de consumir ketchup para reducir el colesterol o como ayuda para curar el cáncer de próstata.
Además, Heinz financió estudios en universidades para certificar los beneficios saludables que tiene el licopeno. La Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos prohibió dichas campañas. De esta manera, quedó impedido de publicitar las propiedades medicinales del ketchup y el licopeno, ya que no existía evidencia científica de que fuera beneficioso para la salud.
Desde ese momento, Heinz modificó la receta, y comenzó a vender el ketchup como un alimento. Con los años, los estadounidenses adoptaron el ketchup como la salsa americana por excelencia y la amaron. A pesar de que, para endulzar el ketchup se le agrega sirope de maíz, que tiene un alto contenido de fructosa. Así fue como se convirtió en una opción de salsa más, y está entre las más elegidas.