¿Sabes cuál fue el juguete más peligroso de la historia?
Cada época tuvo el juguete más elegido. En la década de 1950 crearon el juguete más peligroso de la historia. Pero ¿cuál era su peligrosidad? En la actualidad las consolas de juegos son el beneplácito para los más chicos y los no tan niños y son peligrosas por el tiempo que el jugador se mantiene frente a la pantalla.
Juguetes de la década del 1950
Sin embargo años atrás, cuando las consolas de juegos eran solo algo imaginario, los juguetes eran de otro tipo. Cuando se creó el juguete más peligroso, los fabricantes se volcaron a la creación de juguetes que educan, en lugar de los tradicionales coches o muñecas.
Fueron muchos los fabricantes que ofrecieron juguetes didácticos, donde la física y la química intervienen a través de las reacciones de algunos elementos. Sin embargo, en la carrera por ofrecer a los niños el mejor de los juguetes, algunos eran realmente peligrosos para ellos.
La década de 1950 estaba caracterizada por la revolución atómica, donde la química es la llave de entrada. En esa época, muchas empresas prometían desarrollar todo tipo de aparatos utilizando la energía nuclear, de la que no se tenía cabal idea de lo peligroso que resulta exponerse a ella.
Una línea de juguetes de lo más innovadora y que todos querían tener
Así, la empresa AC Gilbert Company ofreció en el mercado de los juguetes para niños el Laboratorio de Energía Atómica Gilbert U-238. En el año 1950, el juguete se ofrecía como un conjunto de elementos científicos para promover en los más pequeños el interés por las ciencias.
Los sets de ciencias de la empresa Gilbert eran muy realistas y de buena calidad, para despertar el interés de los más jóvenes. La empresa fundada en 1909, creaba juguetes que realmente servían a su propósito, como el caso del juego que fundía plomo para crear pequeños soldaditos de ese material.
El juguete más peligroso de la historia fue un mini laboratorio nuclear
A su dueño y fundador, Alfred Carlton Gilbert, se le ocurrió crear un laboratorio atómico completo para niños. El U-238 consistía en un maletín que contenía dentro elementos químicos altamente peligrosos, como el nitrato de amonio, cloruro de cobalto y cloruro de amonio.
Otro de los componentes dentro del maletín era el cianuro, no hace falta ahondar mucho en el tema, ya que se trata de un poderoso veneno. Considerando que los niños pasaban horas mezclando los diferentes elementos, se tiene una idea cabal de su peligrosidad.
El laboratorio tan buscado se completaba con un contador Geiger a batería, un electroscopio, un espectroscopio y una cámara Alpha, para observar las reacciones atómicas. En realidad, era una central nuclear en miniatura. Su coste era de 50 dólares, (unos 500 actuales) y se llegaron a vender entre 5 y 10 mil maletines.
Entre 1953 y 1954, retiraron el juguete de los anaqueles de las tiendas. Lo consideraron altamente peligroso. En la actualidad lo catalogaron como el juguete más peligroso de la historia. Sin embargo, los coleccionistas pagan mucho dinero aún hoy, para incluirlo en sus propias colecciones.