El hombre que pasó de ser enano a gigante
El caso de Adam Rainer es uno de los más extraños y a la vez alucinantes de la historia, y te hace pensar sobre lo increíble que es el cuerpo humano.
Este austriaco nació el año 1899 en la ciudad de Graz, capital del estado de Estiria. Sus patrones de crecimiento fueron anormales y en la adolescencia medía tan solo 137 centímetros, cosa que le impidió alistarse al ejército en la Primera Guerra Mundial cuando tenía 15 años. Cuando se consideró que acabó su etapa de crecimiento, con 19 años, los médicos certificaron oficialmente que Adam Rainer era un enano, pese a que tenía un tamaño de manos y de pies (un 53 midiendo 1,37m) anormalmente grande para una persona de su estatura.
Dos años después, Adam comenzó a crecer de forma desmesurada. Su columna vertebral no podía aguantar tal crecimiento y sufrió una curvatura que le afectó para el resto de vida. Durante la siguiente década, llegó a medir 2,15 metros, pero esa cifra no sería la más alta que alcanzaría.
¿Cuál fue la causa de ese cambio tan repentino de tamaño? Debido a la falta de información y conocimiento médico en aquella época, tenemos que utilizar una hipótesis para explicar el por qué de esta situación. La explicación más habitual en casos de gigantismo es el desarrollo durante la niñez de un tumor en la glándula pituitaria haciendo que el individuo segregue grandes cantidades de hormonas del crecimiento.
Cuando falleció con 51 años, sin poder valerse por sí mismo y viviendo en una residencia postrado en su cama, llegó a medir 2,53 m de altura. Así pues, Adam Rainer obtiene el récord de la persona con la estatura más variable que se ha conocido por el momento.