El fósil rescatado por la policía en Brasil
Realmente era algo insólito. En efecto, en Brasil existe la venta ilegal de fósiles. La policía ha logrado recuperar muchos de estos. Fueron entregados a la Universidad de São Paulo. Allí se descubrió un verdadero tesoro. El fósil rescatado por la policía de Brasil de un ejemplar completo de Tupandactylus navigans. Una especie de reptil volador del Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años).
Más que calaveras
Las únicas muestras previas eran del cráneo del animal. Pertenece a un subgrupo de los pterosaurios. En Brasil, sus fósiles son abundantes, pero la mayoría son solo calaveras. Pero el ejemplar encontrado tras esta redada está en muy buen estado de conservación. Lo dice Victor Beccari, investigador de la Universidad de São Paulo. Tiene “más del 90% de su esqueleto y restos del tejido blando de la cresta de la cabeza. Y de un pico de queratina, similar al de las aves actuales”.
El fósil se encuentra repartido en seis grandes piedras. Fueron cortadas a propósito y encajan perfectamente entre sí. Posiblemente fueran cortadas para ser vendidas para la construcción. Claro, hasta que se percataron de la presencia de este fósil. Los expertos creen que será muy difícil encontrar la localización exacta.
El estudio se publicó en la revista PLOS One. Permite conocer con detalle las características físicas de esta especie. Medía más de 2,5 metros de envergadura (de punta de un ala hasta la otra) y hasta un metro de alto. Casi la mitad de la altura correspondía a la cresta.
Calculando el vuelo
“El esqueleto muestra diferentes adaptaciones para tener un despegue poderoso. Sería utilizado para huir rápidamente de los depredadores”, asegura Beccari. El Tupandactylus se vería empujado a realizar la mayor parte de su día a día en tierra firme. “Este animal podría alimentarse de material vegetal duro. Semillas, piñas o frutos duros”. Jesús Marugán es profesor de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid. Destaca la “excepcional” calidad de preservación. “Ayuda a conocer detalles desconocidos de la biología profunda de esos fósiles”.
Se alistan pruebas sobre estos restos. Beccari quiere conocer más detalles sobre la especie y confirmar algunas sospechas. “Se utilizará un análisis 3D del cráneo. Estimaremos la fuerza de mordida. Entenderemos qué tipo de alimentación tenía. Y así probaremos nuestra hipótesis sobre las capacidades de vuelo de este animal. El tejido blando de la cresta ya está siendo estudiado para entender su conservación… e incluso quizás su coloración. Lo haremos con luz ultravioleta”, enumera.
El fósil rescatado por la policía en Brasil nos contará una historia de toda la especie. Y pensar que pudo perderse para siempre.