¿De qué se trata este fenómeno? En sus expediciones, Cristóbal Colón lo avistó en el cielo nocturno durante una tormenta. También lo contempló Charles Darwin en un “frío y crudo” viaje cerca del Río de la Plata. ¿De qué se trata el espectacular “fuego de San Telmo”?
Ambos exploradores hablaban sobre un fenómeno atmosférico particular. Varios factores se conjugan para crear una imponente descarga electromagnética. Suele ser interpretada como relámpagos, aunque no se trata de ello. Hace poco, el espectáculo fue visto este martes por los pilotos de un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Raro fenómeno
Se le nombró desde hace siglos como “fuego de San Telmo”, en honor al santo de los marineros. Los marineros de la antigüedad contaban haberlo visto durante las noches en altamar. Como relató Darwin, era visto como un resplandor que salía disparado desde las puntas de los mástiles de los barcos.
Siglos después, los científicos atmosféricos le dieron una explicación a este fenómeno. Se produce “por una acumulación extrema de carga eléctrica”. Lo explica la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés). “Sucede cuando un objeto puntiagudo (como el mástil de un barco) entra en contacto con un campo eléctrico extraordinariamente alto y una gran cantidad de electrones. Los electrones pueden brillar en varios colores, como un letrero de neón. Y eso resulta en este raro fenómeno”, señala NOAA.
El campo eléctrico puede convertir las moléculas de aire en partículas con carga eléctrica o «plasma», que emiten una luz resplandeciente. El resultado genera una descarga. No son relámpagos como los de una tormenta regular, sino de plasma. En la actualidad los buques mercantes no usan los mástiles antiguos. Pero algunas partes con esa forma, incluidos los pararrayos, pueden captar esta energía.
En la profunda oscuridad
También las alas de los aviones pueden quedar expuestas. Pero esto no representa un peligro para quienes viajan resguardados al interior. Un resplandor similar puede crearse en un laboratorio. El espectacular “fuego de San Telmo” impresiona más en ciertas circunstancias a lo largo de los siglos. Es cuando se produce en las noches de tormentas sobre el mar, donde la oscuridad es más profunda.
