El escritor David Maraniss relata hechos biográficos de la vida de Barack Obama como «goloso del ganja», mostrando su faceta más hipócrita ante su guerra contra la marihuana
Barack Obama, da la sensación de ser uno de los presis más «cool» que han pasado por la casa blanca. Además, si sumamos que suele responder con simpatía, con bromas y siempre sonriendo, parece un tío enrollado.
Tanto Obama como Clinton aceptaron el fumeteo de marihuana. Es más, Barack Obama, o «Barry» como le llamaban sus amigos en Hawái, inhalo este humo más de una vez.
En un nuevo libro biográfico, publicado por David Maraniss, describe a Obama como un gran entusiasta de la marihuana. Cuando estudiaba para la preparatoria (PAU como se dice ahora) en Hawái la ganja no le faltaba. Estos relatos biográficos del joven Barack Obama lo retratan como un verdadero goloso de la ganja, fumando tranquilamente en las costas de Hawái; hoy Obama encabeza una encarnizada guerra contra la marihuana que caza a cientos de miles de jóvenes que, como él antes, solo quieren pasar un buen rato