El concreto que funciona como una batería
Novedoso material de construcción
Damian Stefaniuk y sus colegas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) tuvieron una idea. Crearon un dispositivo de almacenamiento de energía conocido como supercondensador a partir de tres materiales básicos y baratos. Agua, cemento y una sustancia parecida al hollín. De este experimento saldría el concreto que funciona como una batería. ¿Cómo funciona?
Los supercondensadores se diferencian de las baterías en aspectos importantes. Pueden cargarse mucho más rápido que una batería de iones de litio. Pero liberan rápidamente la energía que almacenan. Por eso no sirven en dispositivos como teléfonos móviles, computadoras portátiles o automóviles eléctricos.
Energía en los cimientos
Pero los supercondensadores de cemento de carbono podrían cambiar eso. «La tecnología puede ayudar a resolver un problema importante: el almacenamiento de energía renovable», afirman. ¿Para qué sería útil el concreto que funciona como una batería? Por ejemplo, para crear carreteras que almacenen energía solar. La liberarían para recargar los vehículos eléctricos de forma inalámbrica mientras circulan por la carretera.
Otra opción sería la de cimientos de casas que almacenen energía: «Serían paredes, cimientos o columnas que almacenan energía en su interior», dice Stefaniuk. Pero todavía es pronto. Por ahora, el supercondensador de hormigón puede almacenar un poco menos de 300 vatios-hora por metro cúbico. Alcanzaría para alimentar una bombilla LED de 10 vatios durante 30 horas. «Puede parecer poco. Pero una casa con unos cimientos que contengan 30-40 metros cúbicos de hormigón podría satisfacer las necesidades energéticas diarias».
El supercondensador funciona gracias a una propiedad inusual del negro de carbón: es altamente conductor. Cuando se combina con cemento en polvo y agua, se obtiene una especie de concreto lleno de redes de material conductor. Adopta una forma que se asemeja a raíces diminutas que siempre se ramifican. Al aplicar corriente eléctrica a las placas empapadas de sal, se creó un campo eléctrico. «Funcionaría en una casa aislada alimentada por paneles solares. Usa energía solar directamente durante el día y la energía almacenada en los cimientos durante la noche».
Otros impactos
Un posible problema sería el impacto ambiental. La producción de cemento causa el 5-8% de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la actividad humana. Y pasar de la escala de laboratorio a una implementación trae otras complejidades.
De todos modos, proyectos como este plantean nuevas perspectivas. Tal vez nuestras oficinas, carreteras y hogares desempeñen un papel importante en un mundo impulsado por energía limpia.