El cocodrilo que devoraba dinosaurios
Este era un antiguo cocodrilo depredador. ¿Qué tan antiguo? Vivió entre 145,5 y 65,5 millones de años atrás en la Gran Supercuenca Australiana. Esto data del período Cretácico. Lo curioso es cómo fue hallado ahora, con su última comida muy bien conservada. Así se supo que este era el cocodrilo que devoraba dinosaurios.
Almuerzo jurásico
Sucedió en lo que ahora es Australia. Un enorme pariente del cocodrilo se tragó un dinosaurio de un solo trago, y murió poco después. A medida que se fosilizaba, también lo hizo el dinosaurio parcialmente digerido. Era un ornitópodo joven, un herbívoro bípedo con pico de pato. Al fósil de cocodrilo le faltaba la cola, las patas traseras y gran parte de la pelvis. Pero el cráneo y muchos huesos del resto del cuerpo estaban intactos. Medía más de 2,5 metros de largo cuando murió.
Llamaron al cocodrilo Confractosuchus sauroktonos. El nombre engorroso, un nuevo género y especie, se traduce de palabras en latín y griego. Significan “asesino de dinosaurios cocodrilo roto”, según el estudio. Los cocodrilos coexistieron por primera vez con los dinosaurios a partir del período Triásico (hace 251,9 millones a 201,3 millones de años). La evidencia anterior sugiere que encontraron deliciosos a algunos dinosaurios.
Parte de la dieta
Muy rara vez se halla contenido intestinal preservado en los cocodrilos. Tal vez porque sus intestinos contenían ácidos poderosamente corrosivos, como los modernos. Este nuevo hallazgo proporciona la primera evidencia definitiva de los dinosaurios como dieta del cocodrilo.
La mayor parte del esqueleto del dinosaurio todavía estaba conectado después de que se lo tragó. El cocodrilo que devoraba dinosaurios luego mordió tan fuerte que rompió uno de los fémures del ornitópodo por la mitad. Y dejó un diente incrustado en el otro fémur, informaron los investigadores.
“Es probable que los dinosaurios constituyeran un recurso importante en la red alimentaria ecológica del Cretácico”. Lo dice el autor principal del estudio, Matt White. Es investigador asociado del Museo Australiano de la Edad de los Dinosaurios.