¿Cuándo lo detectaron? El pasado 12 de febrero. Fue a solo horas de ingresar en la atmósfera terrestre como un meteoro. El asteroide que iluminó el cielo volvió la noche sobre el Canal de la Mancha luminosa como el día.
Se tiene un amplio conocimiento sobre los objetos espaciales que amenazan la Tierra. Pero los científicos siguen sin poder predecir con exactitud cuándo caerá una nueva roca espacial.
Bola de fuego
El astrónomo Krisztian Sarneczky trabaja en la estación Piszkesteto del Observatorio Konkoly de Hungría. Observó el 12 de febrero el asteroide 2023 CX1, conocido también como Sar2667. Al principio, el científico señaló que no se trataba de «nada especial». Pero más tarde confirmó que había detectado un objeto celeste que ingresó a la Tierra unas horas después.
Se supo que entraría en el espacio de nuestro planeta sobre el Canal de la Mancha, entre Francia y el Reino Unido. A las 02:59 GMT, la roca espacial se convirtió en una bola de fuego. Iluminó los cielos y se desintegró en pedazos de escombros. Lo más probable es que pequeñas partes de la roca se encuentren en la costa de Francia.
El asteroide tenía solo 1,1 metros de diámetro. Es uno de los objetos celestes más pequeños detectados hasta la fecha antes de su entrada en la atmósfera.
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El asteroide que iluminó el cielo es solo uno más. Según informa el medio Science Alert hay otras seis rocas espaciales similares. Sus nombres reflejan los años en que fueron descubiertos:
2008 TC3, de unos cuatro metros de diámetro.
2014 AA, de tres metros.
2018 LA, de tres metros.
2019 MO, de seis metros.
2022 EB5, de unos dos metros, observado 2,5 horas antes de caer y también descubierto por Sarneczky.
2022 WJ1, de apenas 1 metro.
Hasta el momento, los científicos detectaron unos 31.291 asteroides cercanos a la Tierra. La mayoría de ellos no suponen un riesgo. Sus dimensiones son pequeñas y se quemarán como bolas de fuego al entrar en la atmósfera.
Se conoce casi todos los asteroides cercanos a la Tierra que podrían causar daños graves. En el próximo siglo no habrá problemas. Ninguno de ellos se acercará lo suficiente como para causar preocupación.
