El animal más rápido del mundo es un ácaro
Tiene el tamaño de una semilla de sésamo pero es el animal más rápido del mundo. El ácaro ‘Paratarsotomus macropalpis’ se mueve a una velocidad de hasta 322 longitudes de cuerpo por segundo, la mayor observada hasta el momento. Con esta medida que refleja la rapidez con que un animal se mueve en relación con su tamaño corporal.
El ácaro ha destronado del récord al escarabajo tigre australiano, que alcanza un máximo de 171 longitudes de cuerpo por segundo. En comparación, un guepardo corriendo a 96 kilómetros por hora alcanza solamente cerca de 16 longitudes de cuerpo por segundo. Y extrapolado al tamaño de un ser humano, la velocidad del ácaro es equivalente a una persona que corre aproximadamente 2.092 kilómetros por hora, es decir, casi 1,9 la velocidad del sonido.
En realidad, tanto la velocidad relativa como la frecuencia de paso aumentan a medida que los animales se hacen más pequeños, y en teoría, la fisiología muscular debe en algún punto limitar la velocidad a la que una extremidad puede moverse. Este ácaro es propio del sur de California y se encuentra a menudo a lo largo de rocas y cunetas. A pesar de que fue identificado por primera vez en 1916, poco se sabe acerca de sus hábitos o las fuentes de alimentos.