¿El amor engorda?

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Son muchos los testimonios de parejas que, luego de un tiempo juntos, se dan cuenta que tienen un notable sobrepeso, o al menos un par de kilitos demás. Como si el hecho de estar enamorados fuera el causante del aumento, las personas se preguntan si es que entonces el amor engorda. Al parecer hay un poco de verdad detrás de este mito.

 

 

Hay una investigación reciente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que arroja resultados poco alentadores para las parejas felices. El estudio fue realizado a dos mil personas residentes en ámbitos urbanos en España, de entre 31 y 40 años, la mayoría con pareja estable o casada. La conclusión a la que se llegó es que se puede ganar hasta 5 kilogramos más cuando uno está en una relación, en comparación con su peso anterior a formar dicha pareja.

La pregunta importante es ¿por qué sucede esto? Si lo que queremos lograr es vernos saludables, y sentirnos bien para nuestro ser amado. Las respuestas que nos da Víctor Godoy, coautor de la investigación, es que el 73 por ciento de los encuestados considera que controlar el peso es muy importante cuando se busca una pareja. Pero, el porcentaje baja a 68 cuando ya está consolidada la relación. “El picoteo por la tarde o después de la cena es mucho más frecuente durante una relación que cuando se está en búsqueda de pareja”, asegura el experto.

Otra de las conclusiones alcanzadas es que cuando estamos solteros o buscando enamorarnos, nuestra vida social es mucho más fluida que cuando la relación lleva tiempo, o cuando se produce una ruptura.

Justamente, el rompimiento o las discusiones son otro de los motivos por los cuales ganamos peso durante un período en relación. Se debe a que tenemos una tendencia a comer sin necesidad. Se estima que el 51 por ciento de las personas acude a los dulces o a alimentos similares, y por eso subimos de peso. “La mayoría de las veces no comemos porque necesitamos alimentarnos, sino por otros muchos impulsos que nos llegan en cada momento”, comenta Godoy.

Entonces, según esta investigación nos relajamos más cuando tenemos a nuestro lado a la persona que nos complementa, y por esa razón nos permitimos comer más de lo común. Los especialistas nos recomiendan que no perdamos la perspectiva de nuestro cuerpo y procuremos encontrar un equilibrio junto con nuestra pareja, tanto en cuestiones alimentarias como en ejercicio físico.

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